Puede ser difícil ser quien eres.

A veces eres tú que es tu peor enemigo o mayormente, la gente a tu alrededor de ti, como tu familia o tus amigos, aunque te digan que te quieren.

Tal vez tengas sueños en los que quieres renunciar a tu trabajo para viajar por el mundo o empezar otro trabajo. No importa qué sea. La verdad es que tienes que seguir tu camino, no importa dónde te dirija el camino. Pero hay gente que no puede entender lo que dices o lo que quieres hacer. Hay gente que no quiere hacerlo. Y hay gente que tiene miedo de lo que tú quieres hacer en tu vida. No en su vida. Tu vida.

Por ejemplo, si quieres dejar un buen trabajo que has tenido durante algunos años, pero ahora ya no te motiva, tal vez piensen o te digan “¿por qué dejarías algo bueno por algo desconocido con todos los riesgos?” Si has decidido hacer algo así, es como si estuvieras cuestionando la vida que ellos han elegido. Es suficiente para ellos. Entonces, ¿por qué no es suficiente para ti? ¿Quién te crees que eres? ¿Piensas que eres mejor que nosotros?

Preguntas y pensamientos así están llenos de miedo. Como un perro, la gente así responde con ataques para protegerse. No son personas malas. Normalmente, son amigos o familiares que quieren protegerte, pero, cuídate, si estás siempre rodeado de gente así, podría tener un efecto negativo en tu vida y en tus decisiones.

Sabemos todos que no podemos cambiar lo que hacen otras personas. Podemos cambiar solo como respondemos y lo que hacemos nosotros. Tal vez, un amigo o un familiar no pueda entender lo que quieres hacer, pero esto no es necesario. Lo que es importante y necesario es que nos apoye en lo que queramos hacer.

Entonces, ¿qué puedes hacer?

Encuentra tu gente.

Siempre hay gente a la que no le gustas o no te apoya. Pues, si puedes, sácalos de tu vida. Esta gente no es tu gente. Necesitas personas que te apoyan, aunque no te entiendan. Eso es el amor de un amigo o un familiar. ¡Gente así es tu gente!

Si nos focalizamos en cosas o personas negativas, recibimos algo negativo. Y claro, igualmente, si nos focalizamos en algo o alguien positivo, recibimos algo positivo. Por ejemplo, ¿cómo te sientes después de pasar una noche con un amigo o familiar que se queja todo el tiempo? Cansado, harto y negativo. Y probablemente, no querrás ver a este amigo nunca más.

Y con un amigo que te pregunta sobre tu vida o quiere ponerse al día contigo o te hace reír, ¿cómo te sentirías? Probablemente, feliz, relajado y positivo. Claro no podemos ser felices y positivos todo el tiempo, eso no sería realista, pero entiendes lo que digo. Pero como todo en la vida, encontrar tu gente necesita un poco de esfuerzo. Tienes que buscar en todos los lugares y además estar abierto a toda la gente porque a veces, puede sorprenderte.

Es importantísimo poder hablar y pasar tiempo con gente como tú. Gente que tenga los mismos pensamientos para hacerte sentir que eres ‘normal’, lo que sea que eso signifique. No tendrías que luchar y justificar nunca más todo lo que crees, dices y haces. Podrías ser tú mismo. Tal vez, por primera vez en tu vida.

Y eso merecería la pena, ¿no?

Fotos por Kimson Doan y Priscilla Du Preez on Unsplash